Descripción
David perseguido y montes de Gelboe. Félix Lope de Vega
Fragmento de la obra
Jornada primera
(Salen Zaqueo y el Vejete, cada uno por su parte. Tocan dentro música, y clarines a la otra parte.)
Vejete: ¡Ah, gentil hombre!
Zaqueo: Eso es,
llamarme gentil a mí,
y yo judío nací
de la cabeza a los pies.
Vejete: ¿Y de qué tribu es, amigo,
si admite conversación?
Zaqueo: Mi tribu es tribulación
en riñendo alguien conmigo.
Vejete: Pues díganos sin reñir.
Zaqueo: Cosa es que me está muy bien.
Vejete: ¿Quién causa en Jerusalén
las fiestas que llego a oír?
Zaqueo: Sin duda eres peregrino,
pues la causa me preguntas
de haber tantas fiestas juntas.
Vejete: Vengo ahora de camino.
Zaqueo: Y vendrás muy bien cansado.
Vejete: Y vengo muy bien curioso.
Zaqueo: El vejezuelo es gracioso:
déjasme muy obligado
a darte una relación,
pues mereces preguntar;
aunque esto del informar
nunca es bueno de ramplón;
es David, por gran ventura,
quien causa estas alegrías.
Vejete: ¿No es el que mató a Golías?
Zaqueo: Oigan, que sabe escritura:
viene ahora vencedor
de idólatras filisteos,
y así todos los hebreos,
y yo con ser el peor,
que le hemos hecho, verás,
mil honras por esta hazaña;
el rey Saúl le acompaña,
y el príncipe Jonatás
con su corte, y las más bellas
damas de Jerusalén,
pues le acompañan también
más de ochenta mil doncellas.